Nos queda la palabra
Vivimos tiempos convulsos: paro, desahucios, corrupción política, recortes en sanidad, educación, justicia, en las pensiones, envilecimiento de la banca, descrédito de las instituciones y, lo peor, ausencia de porvenir para nuestros jóvenes. Sobre el ciudadano de a pie caen el peso y la responsabilidad de todas estas cosas como un martillo. Las sufrimos en nuestras […]